Según Alfredo Embid, coordinador de la Asociación de Medicinas Complementarias- La soja, incluso la no transgénica, produce numerosas patologías.
Puede producir alergias, alopecia, problemas de comportamiento-ansiedad, estrés, irritabilidad, agresividad, etc.-, alteraciones endocrinas y de la tiroides, del sistema nervioso-entre ellas un envejecimiento acelerado del cerebro, del sistema inmunitario- sobre todo alteraciones atróficas del timo y enfermedades autoinmunes-, genéticas, malformaciones en el nacimiento-criptorquideas, hipopadias, espina bífida, piernas deformes o ausencia de algún órgano- y cáncer.
El consumo de soja no sólo no previene el cáncer sino que puede fomentar los cánceres ginecológicos y tiroideos,cáncer de pancreas, mayor tasa de cáncer y leucemia infantil, mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama, aumento de cánceres de la vulva, aumento del riesgo de de cáncer en la glándula tiroides.
EL PROCESADO INDUSTRIAL DE LA SOJA PRODUCE UNA SUSTANCIA CANCERÍGENA
En el procedimiento industrial de la soja se produce una sustancia cancerígena, lalisinealeina, los solventes utilizados dejan otros residuos cancerígenos como el hexano.
EL 95% DE LA SOJA QUE CONSUMIMOS ES TRANSGÉNICA.
Cerca del 95% de la soja que llega a nuestras mesas es transgénica y que el Adn transgénico ingerido en alimentos se puede recombinar en el estómago y el intestino humano transfiriendo a las bacterias de la flora intestinal propiedades de las plantas transgénicas como, por ejemplo, la resistencia a antibiótico.
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